Sentada luzco tras el espejo
la fría armadura de hierro.
El éxtasis del silencio
la exquisita soledad,
deja el aire susurrar
mis aposentos.
Soy ama de madrugada
sumisa bajo las sabanas,
del pensamiento.
Emperatriz del viento
que azota el lamento,
de mi alma y corazón.
Guerrera en batallas
de sentimientos.
Y duenda imaginaria
en el firmamento.
Apoteósica de mis sueños
en la senda del amor.
Enigmaticas las lagrimas,
que caen sin pudor.
Tan sensible y aromática
como una flor.
Fantasiosa de la vida
y cubierta de ilusión.
Hechicera de la magia
del corazón.......
Autora: ©Lola Mejides..
.Un duende.
1 comentario:
por tus palabras eres una persona interesante de conocer
saluditos
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